Gestión de equipos en remoto – Desafía tu liderazgo

Este artículo muestra una solución a uno de los principales retos de las organizaciones de hoy en día, a través de la propuesta de la consultora, The Good Jobs, y explicada desde la experiencia personal del autor de este texto, el coordinador de BEST PRACTICES FORUM. Se trata de un curso formativo destinado a mejorar la gestión de equipos en remoto para líderes.

A causa de la Covid-19, en muchos equipos, la manera de trabajar ha cambiado debido a la aplicación de diversos sistemas de teletrabajo, ya sea en el 100% de la jornada o parcialmente, mediante la aplicación de un modelo mixto. A raíz de este cambio, se han creado nuevos tipos de relaciones que demandan nuevas capacidades y herramientas, que permitan liderar a los equipos con la misma efectividad que hasta ahora.

Para dar respuesta a estos cambios, The Good Job adaptó una de sus formaciones, Desafía tu liderazgo, a:

Desafía tu liderazgo en remoto

Curso formativo para líderes en gestión de equipos en remoto.

Liderazgo situacional como hilo conductor

Este programa formativo tiene como base el liderazgo situacional, al que se consolida y enriquece con el aporte de herramientas específicas, destinadas al liderazgo en remoto. Estas herramientas permiten:

  • En primer lugar, trabajar sobre el líder y también sobre los sesgos y prejuicios que esta situación suele tener;
  • En segundo lugar, puede ayudar a que la visión de los integrantes del equipo incorpore esta nueva característica del teletrabajo, mediante comportamientos y formas de reporte y gestión que incluyen, también, considerar la visión y las necesidades del líder.

El añadido de en remoto tiene como objetivo reforzar aquellas habilidades clave, con el objetivo de generar equipos de confianza, así como dotar de herramientas concretas para una gestión efectiva en aquellos equipos que se gestionan en remoto, ya sea de forma parcial o total.

Una experiencia en la formación para gestionar equipos en remoto

Os cuento mi experiencia personal.  La formación a la que acudí estaba destinada a un grupo de mandos intermedios de una empresa de servicios de atención a las familias con necesidades especiales. La formación, paradójicamente, se realizó de forma presencial. Así fue la primera sesión del curso formativo destinado a mejorar la gestión de equipos en remoto:

El formador, Roberto Angrehs, se presentó y en apenas dos minutos se ganó a la mitad de los participantes. Para el resto, necesitó unos minutos más.

Nos explicó de dónde parte el liderazgo situacional, así como sus aplicaciones cotidianas; también nos habló de la gestión a través del modelo de gestión por competencias, y cómo identificarlas y optimizarlas.

El feedback fue otro de los temas principales de esta primera sesión. Una de las cosas que más se valoró fueron las respuestas prácticas a cuestiones del día a día de los participantes.

Es en esta parte donde los asistentes se mostraron más reflexivos: el análisis del modo de gestionar equipos y la visualización de los distintos estilos de liderazgo que existen; es decir, que cada uno de nosotros tiene un estilo de liderazgo predominante, que no funciona de manera igualmente efectiva con todas las personas del equipo ni en todas las circunstancias.

El formador también nos indicó que la gestión en remoto tiene, por un lado, sesgos muy claros de enfoque que actúan sobre el líder, quien debe aprender a reconocerlos y gestionarlos; por otro, estos deben ser conocidos por los colaboradores para poder entender mejor algunas actitudes y decisiones del líder. Asimismo, los colaboradores también manifiestan sesgos y actitudes distintas cuando se trata del teletrabajo; es importante ser consciente de ello para poder gestionarlos.

Las preguntas clave de esta formación

Como parte final de la sesión se realizaron varias preguntas, a modo de reflexión personal, para la próxima sesión:

  • ¿Cuál es el colaborador que más necesita de tu ayuda?

Hay un indicador que siempre nos guía sobre a quién prestar más ayuda, y este es “los resultados”. Cuando los resultados bajan, significa que hay que actuar rápidamente para evitar que la situación se perpetúe en el tiempo.

  • ¿Qué puedo hacer para ayudarle?

Escuchar mucho es siempre un buen principio, y luego es necesario preguntarse: ¿qué ha pasado? ¿Por qué ha bajado su rendimiento? ¿Es un problema de actitud, de conocimiento, o de cambio de mercado al que no le encuentra respuesta?

  • ¿Cómo voy a gestionar esta ayuda?

Más allá de la primera aproximación, que sin duda nos da claves sobre qué hacer, es recomendable establecer un plan de seguimiento consistente y consensuado que nos permita, no solo salir de la actual situación, sino también consolidar las mejoras.

El resto de las sesiones es otra historia.

Aquí queda mi recomendación sobre una formación a la que he tenido el gusto de acudir y que me ha ayudado a cambiar alguna de mis formas de actuación con el equipo.

Si deseas contactar con The Good Job puedes hacerlo a través de este link: https://www.thegoodjob.es/hablemos/

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